"El sector de los videojuegos está en crisis, pero en España no". El Libro Blanco del Desarrollo Español revela las cifras de 2024 en mitad de un contexto agridulce

Madrid ha acogido la décimo primera edición del Libro Blanco del Desarrollo Español; un evento anual cuyo objetivo es analizar las cifras obtenidas por la industria del videojuego en España e instar a las autoridades competentes a apostar por ella como forma de generar riqueza y empleo. Así, durante el evento presidido por Mauricio García, fundador de la aclamada The Game Kitchen y presidente de DEV (Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos y Software de Entretenimiento) se han podido analizar los resultados obtenidos durante el pasado año 2024 con un clima de prudencia frente a estos, pero también con cierto rayo de esperanza.

Una industria post-covid

Aunque el tiempo pasa, es difícil olvidar que en el año 2019 el mundo sufrió una pandemia mundial en el que la industria del videojuego sufrió un crecimiento sin precedentes y España no fue la excepción. Así, los primeros años post-pandemia estuvieron marcados por ese empujón que, poco a poco, fue decayendo en cuanto a cifras se refiere y dieron paso a unos últimos ciclos en los que, en palabras de los expertos presentes en el evento, reinaba el pesimismo.

Con tal contexto, se podría esperar que las cifras ofrecidas por el Libro Blanco del Desarrollo Español siguieran con la tendencia negativa, pero no ha sido así. Una luz parece brillar en el horizonte y la industria nacional ha conseguido mejorar sus cifras con respecto al año 2023. Sin embargo, lejos de dejarse llevar por los datos, expertos como Pablo Conde, director general de Desarrollo de Negocio Internacional de ICEX, aconsejan prudencia.

"El sector de los videojuegos está en crisis, pero España no, aunque los datos son menores que las previsiones que teníamos", señalaba este con especial hincapié en el margen de mejora que hay por delante. Entre tales aspectos a perfilar, se encuentran algunos como la imagen de la industria frente al exterior, la educación financiera para las empresas o la percepción propia de los estudios. "Hay que creérselo".

En cuanto a los datos, en rasgos generales estos se sitúan al alza con excepción de la presencia femenina a nivel laboral que se estanca en un 26% como en el año anterior, aunque sigue siendo superior a la media europea que ronda en torno al 24%. Por su parte, el número de estudios españoles ha pasado de 790 a 815, aunque detrás de esta cifra se encuentran varias reflexiones.

De estos 815 estudios, 320 todavía no han sido constituidos como empresa y tan solo un 2% de ellos es capaz de facturar más de 50 millones de euros al año. Sin embargo, este pequeño porcentaje acapara la mitad de la facturación anual, que se sitúa en torno a los 1.425 millones de euros de forma estimada, un 3% más que el año anterior. Por su parte, un 6% de empresas acoge al 50% de los empleados, mientra que un 40% de los estudios son de 5 empleados o menos. En 2024, la cifra de empleo ha aumentado un 10%.

De la misma manera, un crecimiento comedido indica que las empresas medianas han sido las grandes afectadas por el receso de los últimos años, aunque los estudios comienzan a ser más longevos y superar los 5 años de antigüedad. En medio de este panorama, Mauricio García no ha querido olvidar a grandes estudios que han tenido que cerrar sus puertas, como ha sido el caso de Tequila Works. "La industria es mas resiliente que nunca. Seguimos aquí y aquí seguiremos". "La industria del videojuego española ya no es incipiente y comienza a tener cierta madurez", añadía Carmen Paez, subsecretaria de Cultura.

Dicha madurez viene señalada por un nuevo aspecto que, por primera vez, también ha sido contemplada dentro del Libro Blanco del Desarrollo y que ya se puede consultar de forma pública: el uso de la Inteligencia Artificial. Según los datos recogidos por este, más de la mitad de los estudios mantienen una actitud positiva sobre ella y un 54% iten utilizarla en su día a día. Ante esta situación, medidas como la transparencia han sido puestas en el foco por los expertos y se llama a que los estudios sean honestos con su utilización frente al público.

De cara al futuro, desde la instituciones competentes se hace un llamamiento a las autoridades gubernamentales para sigan apostando por la industria y ofreciendo formas de financiación adecuadas o una importante deducción fiscal de la que en reiteradas ocasiones se hizo hincapié como "fundamental para que se cumplan las previsiones de mejora durante los próximos años". Tal deducción equipararía a España con otros países europeos que ya aplican exenciones similares.

Como se puede observar, si bien los datos no auguran una situación desfavorable para la industria del videojuego española, que cierra el año con balance positivo, sí que dejan de manifiesto que todavía queda mucho trabajo por hacer y que existen ámbitos de esta que necesitan de protección institucional para poder consolidarse como un sector estratégico en la generación de riqueza y puestos de empleo. La falta de talento no es uno de los problemas nacionales, tal y como vimos en el BIG 2024 o en el resto de eventos que se realizan dentro de nuestras fronteras, pero ese talento necesita de una industria capaz de absorberlo y dar salida a los proyectos, ya que 1 de cada 3 estudios se ha visto expuesto a cancelaciones.

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