El director de ingresos de la editora afirma que Call of Duty no está en la misma liga que Rainbow Six Siege o Counter-Strike.
A estas alturas, decir que Call of Duty es un juego popular es minimizar su trascendencia, es una atenuación de lo que, en el peor de los casos es un juego exraordinariamente exitoso y, en el mejor, es equivalente a productos que ni siquiera están en su mismo medio o, por lo menos, esa es la perspectiva que de él tienen los ejecutivos de Activision, entre ellos el director de ingresos, Brandon Snow quien, como parte de una entrevista con el medio de tecnología y cultura Inverse, señaló que la principal diferencia entre Call of Duty y sagas FPS como Rainbow Six y Counter-Strike es que la fortaleza de Call of Duty como franquicia es más equiparable con Star Wars que con nombres de la escena de los videojuegos.
"La diferencia principal es la fortaleza de la franquicia. Call of Duty es tan grande como Star Wars. Ha estado en el medio por más de 10 años y más de 200 millones de jugadores lo han jugado. Esa es la diferencia central.", explicó Snow en una charla sobre el futuro de la saga en los esports. "El equipo detrás de Call of Duty continúa inyectando contenido relevante y nunca ha sido tan sólido como ahora. A pesar de que apenas vamos empezando con la liga profesional, saber que la franquicia es sólida, nos da esperanza. Si podemos lograr que la gente que juega Call of Duty se interese por la liga profesional, hay muchas ventajas", añadió.
El sitio de negocios y economía Call of Duty Black Ops Cold War va encaminado a seguir con la tendencia.
Dicho todo eso, haría falta un estudio de orden académico para calcular con certeza cuál es el impacto social de ambas saga y saber si, más allá de las ventas, Call of Duty puede comer en la misma mesa de los fenómenos culturales donde está Star Wars.
2020, otro año de éxitos para Call of Duty 1y1h4y
Por mucho tiempo, analistas y periodistas por igual, se preguntaron cuándo vendría el declive de Call of Duty, pero a más de 15 años de haber nacido, la saga parece atravesar por su mejor momento, con el estreno histórico de Call of Duty Modern Warfare y la concepción de Warzone, una alternativa battle-royale que ha sido ridículamente redituable para Activision.
Durante el año pasado, las ventas de la franquicia crecieron 40% y la comunidad tiene un tamaño de 128 millones de jugadores.