No es revolucionaria, tampoco lo pretende, pero la primera gran expansión de Civilization VI aporta las novedades justas como para mejorar un videojuego de estrategia por turnos ya de por sí excelente, logrando que sus partidas sean todavía más emocionantes que en el pasado. Con el nuevo sistema de eras, Firaxis Games renueva de forma brillante la acción de su franquicia más conocida como te contamos en el análisis de Civilization VI: Rise & Fall.
Poco importa que seas un experto en la Civilization VI: Rise and Fall, y aunque suene a poca cosa, lo cierto es que cambia a mejor la acción estratégica de esta mítica franquicia de Firaxis Games. El "un turno más y termino" se vuelve una experiencia más emocionante si cabe gracias a lo imprevisible de cada partida.
Nunca puedes bajar la guardia; nunca puedes dejar de acumular méritos, de obtener victorias, de descubrir maravillas, de investigar nuevas tecnologías para evitar caer a toda costa en un período de crisis, que no son como para tomárselos a broma. Bajará la producción en todas las ciudades, y aunque existen ciertas bonificaciones específicas para estas edades oscuras, también correréis el riesgo de revueltas e incluso golpes de estado que concluyan con la independencia de algunas de vuestras urbes. Gracias al nuevo sistema de eras que introduce Rise & Fall, nada cambia y a la vez todo es distinto en un videojuego adictivo como pocos; una obra digna de alabanza que tiene la gran virtud de aumentar la profundidad estratégica del genial Civilization VI sin que por ello el juego se vuelva más complejo o enrevesado.
Senderos de gloria
Lealtad. Cuán efímera puede resultar en tiempos revueltos. Los que antes vitoreaban tu nombre o cantaban tus alabanzas pueden, en un instante, convertirse en la peor de tus pesadillas; rebelarse y luchar en tu contra. Algo que la primera expansión de Civilization VI retrata de forma extraordinaria, obligándonos a controlar los ánimos de los nuestros para evitar precisamente esto, que pierdan la fe y se alcen en nuestra contra o, directamente, se unan a otra nación. ¡Lo que es genial!, porque este vaivén de lealtades se siente natural, coherente con la acción que tiene lugar sobre el tablero. No me cansaré de repetirlo. No puedes bajar la guardia... ni tampoco fundar ciudades sin ton ni son pues cuanto más próximas estén a otros imperios, cuanto más cerca se encuentren de las fronteras, más fácil será influir sobre ellas.
Con el nuevo sistema de eras, Firaxis Games renueva de forma brillante la acción de la saga
Para reforzar la lealtad, entre otras opciones, contamos con los Gobernadores, que pueden asentarse en una ciudad para contribuir a la causa ofreciendo toda clase de ventajas tácticas. ¡Y vaya si se nota! Con siete personajes entre los que elegir, cada uno de ellos especializado en artes como el de la guerra, la ciencia, el comercio o la diplomacia, por citar algunos, ¿con cuál de ellos te quedarás? Más importante todavía. Con unos puntos de experiencia limitados, ¿potenciarás exclusivamente la vía militar mejorando los atributos de tu consejero de guerra? O tal vez ¿contratarás los servicios de varios gobernadores? Parece una tontería pero gracias a las bonificaciones que ofrecen, incluso hasta escoger con inteligencia el lugar en el que se instalarán estos personajes te reportará grandes beneficios a lo largo de la partida. ¿El objetivo?
Acumular méritos para que, con cada cambio de era, nuestra civilización obtenga la mejor puntuación posible si no ya para alcanzar una edad de oro, que obviamente es el objetivo prioritario, por lo menos para evitar los tiempos de crisis. Y es esta precisamente una de las grandes virtudes de Civilization VI Rise and Fall. Su capacidad de generar tensión; la facilidad con la que el videojuego de Firaxis Games te mantiene pegado al ratón buscando mil y una formas distintas de seguir sumando puntos. De lo contrario, por bien que hayas jugado durante horas, en cualquier momento puedes caer en una edad oscura y ver como tus rivales te destrozan en cuestión de segundos. Pero ojo. Sufrir uno de estos períodos de crisis no supone el fin de la partida. Si jugáis bien vuestras cartas, podéis salir de una de estas edades oscuras ¡de forma heroica!, alcanzando un período de gloria mejor incluso que las propias edades doradas. ¿Veis? Emoción hasta el último minuto.
La expansión de Civilization 6 también potencia las alianzas diplomáticas, dándonos la opción de unirnos a otros imperios bajo nuevas condiciones militares o económicas, del mismo modo que introduce el genial concepto de Emergencias, que son situaciones de crisis por las que los pueblos pueden unirse para enfrentar a un enemigo común. ¿Alguien ha lanzado una bomba atómica sobre una ciudad? Varias naciones aliadas pueden aunar fuerzas para combatir al atacante superando una serie de misiones especiales, con tiempo límite, que les reportarán grandes bonificaciones si las superan con éxito. De lo contrario, será quien inició el desastre quien se lleve esas ventajas tácticas.
No acaban aquí las novedades. Porque Rise & Fall también da la bienvenida a ochos nuevas civilizaciones con sus correspondientes líderes más uno adicional, entre las que destacan los Mongoles de Genghis Khan y su poderosa caballería, o el interesante pueblo de los Cri, procedentes de Norteamérica, que destacan por su capacidad para crear rutas comerciales. Las nuevas incorporaciones no aportan cambios radicales en la experiencia de juego, está claro, pero sí contribuyen a que quieras probar nuevas estrategias sacando partido de sus unidades exclusivas y ventajas tácticas.
Esta expansión resulta casi imprescindible para cualquier aficionado al Civilization VI
Además, como ya ocurriera en el videojuego original, la representación de estos pueblos, con sus líderes a la cabeza, es extraordinaria tanto a nivel visual como, especialmente, en lo sonoro, con unas melodías que casan perfectamente con cada una de estas civilizaciones. Por supuesto, el videojuego se ha traducido y doblado al español, lo que es de agradecer. ¿Más novedades? También crecen las opciones de gestión política del imperio, con nuevas tarjetas con las que personalizar el funcionamiento de nuestra civilización, a la que también podemos dotar de nuevos edificios, maravillas y distritos que aportan un plus estratégico fantástico. Por todo ello, Rise & Fall deja con tan buenas sensaciones. Aporta cambios que mejoran y potencian todas las virtudes del videojuego original, convirtiéndolo en una de las mejores opciones de estrategia por turnos del mercado.
Aunque no plantea una revolución, Rise & Fall se presenta como una expansión que merece y mucho la pena. El nuevo sistema de eras, junto al juego de lealtades, la presencia de gobernadores, y las nuevas civilizaciones que entran en escena, convierten al nuevo videojuego de Firaxis Games en una compra casi imprescindible para cualquier aficionado a Civilization VI. Las partidas son más emocionantes que nunca gracias a la lucha permanente por alcanzar una edad dorada.
- Más emocionante que nunca gracias al sistema de eras
- La importancia de la lealtad y cómo esta varía durante la partida
- Las nuevas civilizaciones; también la diplomacia y las opciones de gestión
- Algunos problemas con la inteligencia artificial