Los servidores de su plataforma, Battle.net, se han visto afectados a nivel de latencia y cierres de sesión.
Está claro que Activision Blizzard no atraviesa su mejor momento. Ni en cuanto a la imagen que desprende como compañía ni respecto al éxito de sus videojuegos. En relación a lo primero, Call of Duty: Vanguard con peores números si lo comparamos a anteriores entregas.
Como no gana para disgustos, esta misma semana se ha unido otro más. La plataforma de Blizzard, Battle.net, ha sufrido un ataque DDoS dirigido hacia sus servidores que ha afectado directamente a varios juegos de la marca. Los responsables tenían la intención de dirigir tráfico masivo hacia los servidores y lo han conseguido, provocando caídas parciales de los mismos.
Así, títulos como World of Warcraft han tenido problemas, tal y como han reportado algunos s. Los jugadores se han visto afectados por errores de conexión relacionados con la latencia en estos juegos, pero también con cierres de sesión inesperados. No sabemos si el ataque se ha provocado debido a la situación actual de la compañía pero, en cualquier caso, ya ha sido solucionado.
Merece la pena recordar que Activision Blizzard está pasando por el momento más complicado de su historia a nivel de imagen. Los continúa sin dimitir pese a las numerosas peticiones de los empleados y las presiones de la industria.
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