Un ha trabajado varios años en adaptar esta versión del juego usada por Epic Games para hacer pruebas técnicas.
Hace prácticamente un año os contamos que había salido a la luz sagas más importantes de la familia Xbox. Fue una prueba real; lo confirmaron desde Epic Games, quienes dijeron que no era con la intención de lanzar una versión comercial del juego, sino para hacer pruebas internas con el Unreal Engine 3 en la consola de Sony; hacían lo propio con Unreal Tournament.
Aclarado ese asunto, ahora la prueba técnica de Gears of War 3 en PS3 vuelve a estar de actualidad. Un llamado PixelButts, ha querido celebrar a su manera que este año se cumple el décimo aniversario del lanzamiento del juego, y ha subido esta versión del juego a internet para que todo el mundo pueda descargarlo gratis. Eso sí, hay un matiz, para jugar a esta rareza, necesitáis una devkit de PS3; versiones de la consola que tienen desarrolladores o incluso medios especializados y que cuentan con una mayor memoria RAM. No os va a funcionar en una PS3 convencional.
Según cuenta el propio PixelButts, llevaba varios años trabajando en este prototipo con el objetivo de hacerlo jugable y que la gente pudiera disfrutarlo, aunque no sea de forma oficial. De esta forma, ha compartido el enlace para descargar el juego y emularlo: "Aunque estos datos tienen una década de antigüedad y han circulado todo ese tiempo, fui el primero en hacerlo funcionar y quería mantenerlos lo más modificados posible. No responderé preguntas ni seré soporte técnico. Me ha agotado en el desarrollo y quiero que sea una buena despedida", dice el autor de esta particular versión de GoW 3 en PS3.
El autor parece hastiado con el proceso e insiste en que los datos del juego están encriptados y solamente funcionan en kits de desarrollo de PlayStation 3. Si lo haces desde la consola de Sony o desde un emulador en PC, no pasaréis de la pantalla de título. Intentó que funcionara en sistemas convencionales, pero le resultó imposible. Si os ha entrado nostalgia, echad un vistazo a nuestro análisis de Gears of War 3.