Una de las sorpresas indie (o Nindie en este caso) de la temporada es esta nueva producción de 13AM para Wii U. Su nombre es Runbow y lo que nos depara esta singular obra es toda una obra maestra de las plataformas y los Party Games.
Runbow uno de los primeros en llegar y que da muestras claras de una creatividad y diversión endiabladas.
Para explicar de manera sencilla su concepto de juego, este título es un plataformas de desarrollo 2D en el que debemos avanzar por pequeños escenarios repletos de obstáculos y trampas para obtener un trofeo de campeón situado justo al final de los mismos. Sin embargo a esta fórmula de juego tan tradicional se han sumado una serie de ideas muy buenas que fomentan la jugabilidad de manera extraordinaria.
Adicción multijugador
A la fórmula básica que os acabamos de comentar se incorporan dos ingredientes fundamentales que diferencian a este título del resto. Uno es su factor party game, dado que el juego es capaz de albergar hasta un máximo de nueve jugadores simultáneos, todo un récord en Wii U teniendo en cuenta su estilo de juego. Pero de esto hablaremos más en profundidad en un momento.
El otro pilar básico es el uso del color, que en este caso va un paso más allá de la pura estética para acabar convirtiéndose en un elemento diferenciador en cuanto a su desarrollo se refiere. De esta forma y de manera continua, cada ciertos segundos el color del fondo va cambiando y, cada vez que esto sucede, las plataformas y objetos de ese mismo tono que se encuentran en los decorados desaparecen. Por eso mismo debemos tener siempre un ojo puesto en las evoluciones de nuestro personaje y el otro en la cortina de color que va a bañar el escenario. Una mecánica jugable muy curiosa y llamativa de por sí que, como ya os hemos comentado, ha sido debidamente potenciada por el factor multijugador del título.
De los seis modos de juego principales que ostenta Runbow, cuatro son exclusivamente multijugador, mientras que los otros dos (Aventura y Bowhemoth) pueden ser disfrutados tanto en solitario como en compañía. Y a pesar de que todos ellos son distintos, comparten un mismo sistema de control. Correr, saltar (doble salto incluido), dar culetazos y atacar son las cuatro únicas acciones básicas que es posible llevar a cabo. Un esquema básico pero que es suficiente para dejarnos disfrutar de auténticas competiciones alocadas y trepidantes que pueden mantenernos entretenidos durante muchas semanas.
Correr es el modo más sencillo de todos, ya que se trata de una carrera desesperada para alcanzar el trofeo. Arena ofrece más diversión y sustancia en nuestra opinión, ya que el juego se transforma como por arte de magia en un beat´em up simplificado (parecido a Super Smash Bros.) en el que nuestra tarea consiste en dar estopa sin ton ni son a nuestros rivales. Rey de la Colina nos arenga a situarnos en una zona del escenario durante la mayor cantidad de tiempo posible, ofreciendo unas cotas de diversión pronunciadas. Pero el más original es el denominado el Señor de los Colores, dado que presenta un sistema de juego más original. De esta forma el jugador que sostiene el GamePad puede ir alternado el color del fondo y realizando otras acciones para tratar de impedir que, el resto de participantes, lleguen a la meta. Innovador y ameno a partes iguales.
Seguro que algunos os estáis preguntando cómo es posible dar cobijo a tantos jugadores sin que el desarrollo no acabe siendo un caos. Y la respuesta es que, efectivamente, de vez en cuando eso sucede, pero más que un problema, creemos que forma parte de la gracia del mismo. Es cierto que a veces cuesta discernir dónde está nuestro personaje o qué pasa exactamente en imagen, pero en la mayoría de los casos todo pasa por mantener la concentración durante los primeros compases de cada prueba, que es cuando se reúne la mayor cantidad de jugadores (luego van siendo eliminados progresivamente).
Aparte de estas opciones multijugador, el juego también presenta otras dos modalidades que pueden ser disfrutadas de manera individual o colectiva. La primera es Aventura, uno de los modos principales, opción que consta de más de un centenar de niveles en los que debemos realizar lo que se nos pide en cada caso, ya sea llegar al final del nivel, acabar con un número determinado de rivales, etc. Lo mejor de este modo es que en función de lo bien que lo hagamos (cuanto más rápido, mucho mejor) iremos obteniendo medallas, las cuales son vitales para desbloquear material adicional. Y atentos, que entre otras cosas podemos habilitar a nuevos personajes, algunos muy conocidos y que proceden de juegos indie como Shovel Knight.
Por si no fuera suficiente, el título encierra una sorpresa más destinada a los jugadores más expertos. Su nombre es Bowhemoth y se trata de la prueba definitiva, ya que en ella debemos superar varias rondas de fases bastante difíciles sin puntos de guardado de por medio. Sin duda si podéis contar con la colaboración de varios amigos, haríais bien en llamarles.
En fin, que desde luego no se trata de un título que va precisamente justo en cuanto a posibilidades, diversión y cantidad de contenido, siendo en nuestra opinión uno de los juegos indie más completos de los que han llegado durante los últimos meses.
Y en cuanto a las posibilidades de control, el juego nos permite usar desde Wiimotes a GamePad, mandos Pro y demás, siendo necesaria la utilización de Wiimotes y Nunchacks o mandos Pro de manera individual cuando el número de participantes es elevado.
Pasando a hablar de su acabado técnico, se trata de uno de esos títulos que han sido elaborados con una línea estética muy particular. Colores chillones sobre objetos simples y texturas planas sirven como base, y tanto los decorados como los personajes presentan un grado de detalle minimalista. Un look que nos ha parecido muy acertado y apropiado para un juego de esta guisa.
La simpatía que emana la faceta gráfica ha sido respaldada por una banda sonora bastante amena. Los efectos sonoros no son muy variados pero han sido representados con esmero, así como la amplia gama de diferentes melodías de todo tipo, las cuales consiguen reflejar el espíritu competitivo y alocado del título.
Desparpajo, sofisticación y grandes ideas. Eso es básicamente lo que se desprende de esta obra maestra de su género, que además posee una duración directamente proporcional al número de amigos que tengáis. ¡Abrumadora duración!
Excelente 1v5u63
No esperábamos hallar un juego multijugador tan divertido y original como es Runbow. La posibilidad de poder jugar con hasta ocho participantes más es un récord, pero lo mejor es que cada partida resulta desafiante, fresca, original y adictiva. ¡Y además posee dos modos de juego individuales extraordinarios! Uno de los mejores títulos de Wii U de este año.
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- Más de 100 niveles diferentes si decidimos jugar al modo principal individual
- Gran cantidad de secretos desbloqueables, entre ellos personajes conocidos
- La modalidad El Señor de los Colores marcará tendencia
- La opción Bowhemoth supone un gran desafío
- A veces cuesta seguir lo que sucede en pantalla