Todd Howard, productor ejecutivo de la saga The Elder Scrolls, da su punto de vista sobre las aventuras de este tipo.
Los videojuegos de mundo abierto apuestan por ofrecer cada vez muchas más opciones para que los jugadores se pierdan durante horas y horas en los parajes de las obras de este estilo. Pero dentro de estos sandbox encontramos varios estilos; entre ellos, los que abogan por escenarios enormes en los que perderse y en los que, en ocasiones, se echan de menos tareas por hacer.
De eso ha hablado Todd Howard, director de Skyrim y productor ejecutivo de la saga The Elder Scrolls, quien afirma en una entrevista para el medio The Guardian que no debería tener tanta importancia el tamaño de los juegos de mundo abierto, sino que es más importante que el escenario sea reactivo y que varíe en función de las decisiones y las acciones realizadas por los s a lo largo del juego.
Howard apuesta por unos mundos abiertos más reactivos que extensos
Howard ite que le gustaría ver más reactividad en los mundos de los juegos para que los jugadores puedan expresarse. "Perseguir la escala en su beneficio misma no siempre es la mejor finalidad", afirma el creativo hablando de las bondades de este tipo de propuestas en la nueva generación de consolas. Al mismo tiempo, indica que uno de los aspectos que más destaca de PS5 y Xbox Series X es que ahora, al haber menos tiempos de carga y mayor rapidez, los s podrán disfrutar de los juegos durante horas de forma más accesible y sencilla.
Unas declaraciones que nos dejan con las ganas de saber más sobre adquirida hace unos meses por Xbox por un montante de 7.500 millones de dólares.