La compañía liderada por Bobby Kotick ha contratado por segunda vez a una empresa especializada en detener sindicatos.
Cada vez es más frecuente leer noticias sobre la formación de sindicatos en EE.UU., país donde todavía predomina un pensamiento muy negativo en torno a estos grupos. En la industria del videojuego, la desarrolladora Blizzard Albany ha protagonizado el último avance al respecto tras plantear la formación de un nuevo sindicato, pero parece que Activision no pretende ponérselo fácil.
De acuerdo con seguir el ejemplo de Microsoft y comprometerse con un acuerdo de neutralidad laboral, Activision ha tomado la decisión clara y consciente de negar nuestros derechos laborales básicos una vez más invirtiendo cientos de miles de dólares en una firma antisindical", comentan desde Albany Game Workers Alliance, grupo que representa el deseo de los empleados por sindicalizarse.
Albany Game Workers Alliance asegura que Reed Smith quiere instar a la Junta Nacional de Relaciones Laborales de EE.UU. a que niegue la sindicalización del grupo. Por su parte, Activision realiza otra acción pensada para frenar las intenciones de Blizzard Albany: "Teniendo en cuenta el impacto significativo que puede tener este cambio para casi 150 personas en Albany (antes Vicarious Visions), creemos que cada empleado en Albany que trabaje en Diablo debe tener una voz directa en esta decisión; no debe ser tomada por menos del 15% de los empleados", explica Rich George, portavoz de la compañía.
Blizzard Albany anunció la formación de un sindicato tras ver el éxito de Raven Software, que, tras varios meses luchando contra Activision, logró su reconocimiento. Estaremos atentos a la evolución de esta situación, pues la editora de Call of Duty llevó a cabo las mismas estrategias para detener la sindicalización de Raven Software. Un plan que, por suerte, no pudo aplastar la voluntad de los trabajadores.