Por norma general, los informáticos y del servicio técnico no se topan con historias absurdas o rocambolescas. En esencia, su trabajo se limita a solucionar los errores de otros s que, por desconocimiento, consultan con expertos para encontrar una alternativa a su problema. Sin embargo, en algunas ocasiones este gremio se topa de forma directa con s de lo más variopintos que, por ejemplo, utilizan tornillos de madera para construir un PC Gaming. O, como relató el protagonista de esta historia en Reddit, con una señora capaz de confundir una webcam con un ratón.
Como señala el autor de esta historia en una publicación original de Reddit, al trabajar en el servicio técnico tiene que estar en o a diario con personas de todo tipo. Sin embargo, ello no le preparó para una persona que, como él mismo señala, era una señora muy insistente. Al parecer, la misma llamaba una media de dos veces al mes porque su ratón había dejado de funcionar. ¿El problema? Como él mismo relata, la señora perdía cada dos semanas el dongle del ratón inalámbrico, razón por la que debía acudir con uno, configurarlo para su ratón y repetir la misma operación unos quince días después.
Un ratón con cable no solucionó el problema
Cansado de esta situación, el protagonista de la historia señaló que optó por regalarle un ratón con cable a la afectada. Con él, al carecer de un dispositivo externo que debía conectarse al ordenador, únicamente debía limitarse a tener el mismo conectado a su PC para que todo funcionase correctamente. Sin embargo, y de manera sorpresiva, el técnico volvió a recibir una llamada unos días después porque, según le indicó la señora, “el ratón se había vuelto a estropear”.
Para su sorpresa, cuando acudió al escritorio de la afectada se topó con una escena de lo más absurda. Tal y como relata, el problema no era el ratón, sino una webcam que se había caído sobre la alfombrilla y que, por algún motivo, la señora intentó utilizar como si fuera el ratón. Evidentemente, al mover el dispositivo de captura de vídeo el cursor no realizó movimiento alguno. Por ello, el técnico le indicó que no era el ratón, le señaló cuál era este y volvió a su puesto de trabajo. Así, aunque intentó que su calvario terminase al comprar un ratón con cable, el destino tenía una sorpresa preparada.
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