Tras casi dos semanas en los cines, podemos decir que Fede Álvarez ha logrado restaurar el interés del público por ver nuevas películas de la franquicia con Alien: Romulus. Su trabajo destaca, especialmente, por ofrecer una atmósfera muy pero que muy reconocible con las primeras películas de la franquicia, pero eso no quita que el cineasta quisiera arriesgarse. Hoy os hablamos de una de sus apuestas.
Aviso de spoilers. Si no has visto la película, ¡aléjate!
Aunque en líneas generales podemos decir que Alien: Romulus es una película bastante continuista con la obra original de Ridley Scott y James Cameron, Fede Álvarez también quiso tirarse un triple, por así decirlo, y dejarnos ver a una nueva criatura que responde al nombre, en inglés, de Offspring (vástago, descendiente). Se trata de una especie de híbrido de humano y alien que a muchos les recordó a los ingenieros, la especie ficticia presentados en Prometheus y Covenant.
Su introducción ha sido bastante controvertida, pero también aplaudida por no pocos fans, pero lo que sí podemos decir sin miedo a equivocarnos es que es muy aterrador. Verlo por primera vez desarrollado nos hizo encogernos en la butaca del cine, y mucho mérito de ello lo tiene quien lo interpreta, un jugador de basket rumano de 2,31 metros que sonó en 2014 para fichar por el FC Barcelona.
Robert Bobroczky lo hizo de 10
Se llama Robert Bobroczky, y si bien no terminó de tener una carrera exitosa en basket, podemos decir que su debut como actor no ha podido ir mejor, y eso que no le tocó un personaje fácil teniendo en cuenta toda la acción que vemos en el film. Puedes ver Alien: Romulus todavía en cines y descubrir cómo un grupo de jóvenes colonos se enfrenta a los xenomorfos en una estación abandonada.
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