Necesitaron cuatro meses y más de 200 trabajadores para construir un muro, pero ni así evitaron que la peli fuera un fracaso en taquilla

Esta misma semana os hablé de Géminis y, yéndome más de 20 años atrás en el tiempo, El Rey Arturo (2004), de Antoine Fuqua.

Que esta superproducción de Touchstone Pictures (Disney) resultara ser un fiasco comercial siempre me sorprendió. Bruckheimer y el estudio de cine a cargo venían de haberse bañado en cientos de millones de dólares con La Maldición de la Perla Negra, y esta película parecía estar pensada para aquellos que fueron a ver el film de Johnny Depp, con una campaña de marketing que nos insistió en que estaba firmada por el mismo productor de Piratas del Caribe. Tenía también bastante presupuesto, cerca de 120 millones de dólares, que garantizaban su ambición.

Tal era la pretensión que sus responsables no dudaron en mandar construir en Irlanda una réplica de un kilómetro de largo del Muro de Adriano, una antigua fortificación defensiva de la provincia romana de Britania, movilizando durante más de cuatro meses a cerca de 250 personas. Fue el decorado cinematográfico más grande jamás construido sobre la isla, pero fue también un capricho de su director deseoso de aportar algo más de realismo a la cinta que, como os podéis imaginar, dio bastante dolores de cabeza al diseñador de producción Dan Well: "El muro tenía que ser real. Tenía una escena de batalla al final y quería que la gente peleara en las murallas", agregó por su parte Antoine Fuqua en declaraciones recogidas en el making-of de la película (vía Sensacine). Se tomaron incluso medidas para hacerlo y, según IMDb, esta recreación, a parte de medir un kilómetro de largo, tenía casi 12 metros de alto y una pasarela de tres metros de ancho en la parte superior.

Un muró que no frenó la "censura" de Disney

Fuqua se negó a usar gráficos generados por ordenador para dar forma al Muro de Adriano. También quiso que se fabricaran 300 espadas, 700 lanzas y 350 hachas para el film, así como 2.500 trajes distintos. También necesitó la colaboración de más de 400 extras solo para representar al ejército sajón. Por desgracia para el cineasta, Disney terminó oponiéndose a sus deseos de hacer también sus batallas más realistas, es decir, violentas y sangrientas, y lo "censuró" obligándole a crear un montaje PG-13 que familias enteras pudieran ir a disfrutar en masa a cines:

"Empecé haciendo la película que quería, pero eso fue antes de que ellos [Disney] comenzaran a vigilarme. Dijeron: 'Intenta no mostrar mucha sangre'. Si estás de acuerdo en hacer una películauna película cruda, oscura y realista, entonces todo debería ser así. Es decir, está ambientada en la Edad Oscura, cuando la gente era desconsiderada y decidía desangrarse por todas partes".

Con el estreno del film en DVD, Disney lanzó un montaje para adultos, pero eso tampoco fue lo que Fuqua planeaba hacer en un inicio y para lo que posiblemente se contrató ya que no deja de ser el director de Training Day o The Equalizer. De acuerdo a él, todo el problema vino porque Disney descubrió que muchos niños estaban interesados en El Rey Arturo, por lo que quisieron aprovechar el tirón.

Sea como fuere, hay que decir que El Rey Arturo (2004) no gustó desde el minuto uno a una parte del público al intentar presentar una versión más "históricamente precisa" del mito, despojándolo de la magia y muchos elementos fantásticos que el público asociaba con la leyenda artúrica. En su lugar tuvimos una película de romanos tardía que tampoco generó entusiasmo al presentar problemas en su ritmo, pero que no deja de ser una curiosidad para disfrutar un caluroso fin de semana en casa como el que se nos presenta. La tienes disponible en Disney+ y está protagonizada por Clive Owen (Arturo), Ioan Gruffudd (Lancelot), Keira Knightley (Ginebra). También aparecen Mads Mikkelsen y Ray Stevenson entre otros; la verdad es que menudo elenco de estrellas tenía este largometraje.

La cinta de acción aventura también acabó siendo un fracaso comercial como decíamos al comienzo, al recaudar solo 203,5 millones de dólares. En su favor, hay que recordar que Rey Arturo: La leyenda de Excalibur de Guy Ritchie, un acercamiento mucho más de espada y brujería, tampoco cuajó demasiado al sumar 149,2 millones de dólares contra un presupuesto de 175 millones en 2013. Está adaptación con Charlie Hunnam como prota está en Netflix.

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