El anuncio del Harry Melling (Dudley Dursley), y Daniel Radcliffe lo bordó en Miracle Workers, pero poco más. Aún así, hay un caso que a mí me hizo sonreír en su momento y que implica a Tom Felton (Draco Malfoy).
Escapar de la sombra de haber interpretado al niño más mimado de Slytherin durante 10 años no es fácil, pero Felton consiguió hacerlo para mí durante una temporada cuando fue llamado a filas por Warner Bros. una vez más para una gran franquicia, en este caso en la pequeña pantalla. El británico fue reclutado por los guionistas de The Flash para la tercera temporada del programa, jugando un papel secundario bastante importante para impulsar la narración de la serie durante 17 episodios, y dejándonos uno de los personajes que más lamente que no hubiera tenido continuidad en el exitoso drama juvenil de superhéroes.
Conociendo al Doctor Alchemy... y la Piedra Filosofal
Tom Felton interpretó a Julian Albert, un escéptico forense y rival de Barry Allen en el CD, cuya aparición estuvo directamente ligada a las alteraciones de la línea temporal causadas por el evento Flashpoint al inicio de la temporada. Con el tiempo, se revela que él es en realidad Doctor Alchemy, un villano recurrente que, bajo la influencia de Savitar (el principal antagonista de esos episodios), se ve forzado a restaurar las habilidades metahumanas a quienes las poseían en la realidad alternativa. Para ello, utiliza un artefacto con un nombre familiar para el actor británico: la Piedra Filosofal, aunque su concepto y uso en la serie de Warner Bros. difieren notablemente de los presentados en Harry Potter.

Una vez liberado del yugo de Savitar, el personaje de Julian Albert se convirtió en un gran aliado del "Team Flash" y desarrolló una más que excelente relación con sus integrantes. De hecho, muchos fans pensamos que iba a convertirse en un personaje habitual de la serie a partir de ese momento. Sin embargo, no fue así: Julian se acabó mudando a Londres tras la derrota de su antiguo "jefazo", dejándonos con una sensación de orfandad. Y es que Felton logró en solo 17 episodios lo que no pudimos ver en Harry Potter: un viaje de villano a salvador con muchísimos matices grises. Supo mostrar esta evolución brillantemente en pantalla. Además, demostró tener una química con sus compañeros de reparto y suscitó el interés de curiosos por la serie, dado su paso por el Mundo Mágico.
Las tres primeras temporadas de The Flash, por mucho relleno que también pudieran llegar a tener, son para mí de lo mejor que se ha hecho en live-action sobre un superhéroe de Marvel o DC. Recuerdo cómo si fuera ayer el atracón que llegué a darme en unos días, al nivel casi de Perdidos, para ponerme al día y disfrutar de la batalla final con Savitar. Una vez esto pasó, el programa dio un bajón y nunca llegó a recuperar el nivel. Pero tres temporadas siguen siendo más de 60 capítulos que todavía puedes ver al completo en el catálogo de Max.
Por cierto, a Felton lo volveremos a ver muy pronto como Draco Malfoy en la obra de teatro de Harry Potter y el Legado Maldito. El británico ha sido de los actores que más parece echar la vista atrás y recordar su paso por el Mundo Mágico, y no me extrañaría que lo llegáramos a ver algún día en otro papel aprovechando el remake de Harry Potter que HBO y Warner Bros. esperan empezar a rodar en Reino Unido en los próximos meses... y años, si la serie acaba triunfando.
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