El día de ayer volví a ver uno de los programas que nunca me perdía cuando se estrenó: La Resistencia. La vi, más que nada, porque este jueves iba como invitado IlloJuan, el streamer malagueño que lo ha petado en Twitch y es uno de los creadores de contenido hispanohablantes con más suscriptores en la plataforma.
La entrevista, como esperaba, ha ido en la línea de La Resistencia desde que apareció su programa en 2018: chistes sobre el trabajo del invitado, las dos preguntas típicas de David Broncano y alguna cosa más. Volviendo a ver el programa, me he dado cuenta de que el programa de Movistar+ es como un directo de Twitch para gente mayor de 30 años.
Cuando le va bien a gente como @illojuan, poco me parece el dinero que tenga. pic.twitter.com/rRt4MRAKdq
— La Resistencia por M+ (@LaResistencia) March 2, 2023
Las bromas que utiliza Broncano, Castella y demás compañeros ya la habíamos escuchado semanas, meses e incluso años antes: Que si los "Squirt" Games en referencia a los Squid Craft Games, que si los streamers en Andorra, que si los ESLAND... Se nota que siguen siendo televisión; y si bien intentan imitar la filosofía y estilo de Twitch, llegan con varios meses de retraso a la mayoría de las bromas.
Pero esto no quiere decir que sea malo, no nos equivoquemos. Hay que recordar que el público objetivo de la resistencia es de entre 30-35 años, y la mayoría de los espectadores que ven el programa no tienen ese a Twitch como la mayoría de los jóvenes de hoy día.
Creo que hay un punto de inflexión del programa a raíz de la pandemia: cuando streamers de la plataforma han ocupado ese "lado gamberro" que el programa de Movistar tenía hasta ese momento.
A esto hay que sumarle el rumbo que ha tomado el programa de cortar las entrevistas a la mitad en Youtube, provocando un malestar generalizado de los s que no se perdían ni un programa y dejando de verlo por perder el fuelle que tanto ganó en 2018.
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