Lo peor de la pelea de Elon Musk no es la vergüenza ajena, es que ha puesto patas arriba el tecnofeudalismo de EEUU, Tesla y la conquista espacial

Lo peor de la pelea de Elon Musk no es la vergüenza ajena, es que ha puesto patas arriba el tecnofeudalismo de EEUU, Tesla y la conquista espacial 2ma1n

  • La salida del CEO de Tesla del gobierno ha desatado una guerra dialéctica 5p3c3c

  • Los contratos de SpaceX y el futuro de los multimillonarios están en juego 3x91h

Facebook Twitter Flipboard E-mail
Musk
ruben-marquez

Rubén Márquez

Editor - Trivia
ruben-marquez

Rubén Márquez

Editor - Trivia

Desde que se anunció su alianza, la unión entre Elon Musk y Trump ha sido como ver un choque de trenes a cámara lenta. La explosión resultante se ha vivido durante las últimas horas con un durísimo cruce de declaraciones en el que el CEO de Tesla y el presidente de EEUU, pero lo que más preocupa son los escombros y la onda expansiva que han generado y cómo pueden afectar a Tesla, la conquista espacial de SpaceX y un tecnofeudalismo que sólo necesitaba la chispa adecuada para encender la mecha.

La pelea entre Elon Musk y Trump. Tras la salida del CEO de Tesla del gobierno anunciada durante los últimos días, Musk empezó a buscarle las cosquillas a Trump recuperando viejos tuits del presidente de EEUU en los que hacía referencia al déficit al que se enfrenta el país. Al mismo tiempo, mientras respondía a preguntas de la prensa en la Casa Blanca, Trump comenta la situación.

Afirma que todo se reduce al enfado de Musk respecto a cómo planea quitarle el subsidio a los vehículos eléctricos, que está decepcionado con Elon porque lo ha ayudado mucho, y que es cuestión de tiempo que el CEO empiece a decir cosas malas sobre él: "No sé qué es. Es una especie de síndrome de desquiciamiento de Trump, supongo que lo llaman, pero también nos pasa con otros. Se van, se despiertan por la mañana, y el glamour se ha ido. El mundo entero es diferente, y se vuelven hostiles".

Un duro cruce de declaraciones. Conforme las imágenes de las respuestas de Trump aparecen en televisión, Elon Musk empieza a contestar en Twitter casi en tiempo real afirmando que sin su ayuda hubiese perdido las elecciones, realizando una encuesta sobre si debería crear un partido político y atacando la ley 'One Big Beautiful Bill' de la istración Trump.

Por su parte, Trump contesta en su propia red social: "Elon se estaba volviendo un pesado, le pedí que se fuera, le quité el EV Mandate que obligaba a todo el mundo a comprar coches eléctricos que nadie más quiere ( ¡lo que él sabía desde hace meses que iba a hacer!)  ¡Y se ha vuelto loco!". Afirma, además, que la mejor forma de ahorrar dinero es suspender los subsidios y contratos gubernamentales de Musk.

Como respuesta a la amenaza, Elon Musk comparte: "Es hora de lanzar la gran bomba: Donald Trump está en los archivos de Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos". Además, anuncia que la nave Dragon de SpaceX encargada de transportar a los de la NASA y sus suministros hasta la Estación Espacial Internacional se empezará a desmantelar inmediatamente.

De dónde viene el choque. La chispa que aparentemente encendió el conflicto es la citada ley One Big Beautiful Bill, un paquete de reorganización fiscal de la istración Trump que, entre otras cosas, recorta los créditos al vehículo eléctrico y la energía solar en favor de las subvenciones al petróleo y el gas. Musk asegura estar en contra de las medidas porque considera que, junto a los aranceles, arrastrarán una dura recesión en Estados Unidos.

Entre las concesiones, el New York Times apuntaba a unos 100 contratos por valor de 3.000 millones de dólares que dejarían el negocio de Musk en una situación peliaguda. Según recogía Bloomberg, el golpe de las políticas fiscales de Trump podrían suponer una pérdida de hasta 1.200 millones de dólares. Tras verse invitado a abandonar DOGE, Musk recientemente comentaba consideraba la ley una "repugnante abominación". El cruce dialéctico nos ha traído hasta aquí.

Lo que significa para Tesla. La compañía de vehículos eléctricos de Musk ha sido la principal afectada por el choque, perdiendo un 14% de valor durante las últimas horas que se traducen en cerca de 150.000 millones de dólares de capitalización y borrando cualquier atisbo de brotes verdes que se hubiese vivido durante los últimos días. Lo peor de todo es que, aparentemente, es sólo el principio.

Sin esos incentivos fiscales para la compra de vehículos eléctrico, el margen de beneficio de Tesla queda contra las cuerdas, la adquisición de robots Optimus con IA y taxis autónomos se preparaban para empezar a despegar.

Cómo queda la exploración espacial de EEUU. Si los contratos con Elon Musk se cancelan, tal y como ha amenazado el propio Trump, SpaceX perdería un negocio de alrededor de 22.000 millones de dólares, pero estarían lejos de ser los únicos afectados. A la inestable situación de la ISS que comentábamos antes por el desmantelamiento de Dragon se suma que actualmente la empresa de Musk es su único proveedor y que, además, debían ser los encargados de ayudar a sacar de la órbita la Estación Espacial Internacional de forma segura hacia 2030.

La NASA tenía ahora como único aliado a SpaceX en sus planes para continuar su avance hacia la conquista del espacio, pasando primero por los planes del proyecto Artemis para la Luna y, posteriormente, la ruta hasta Marte que debía impulsarse con una lanzadera ubicada en el satélite. Sumemos ahí, además, que gran parte de los programas de misiles del Pentágono dependen también de los cohetes de SpaceX, lo que deja la seguridad nacional de EEUU en una peligrosa cuerda floja.

Lo que implica para el tecnofeudalismo político de Musk. La idea de un partido político de centro tecnológico planteado por Musk no es descabellada y, de hecho, ya la crisis de los aranceles, y cómo han supuesto grandes pérdidas para las élites de multimillonarios de Silicon Valley, han dejado el apoyo hacia Trump que veíamos hace unos meses en una situación peliaguda.

Entre los que no han dudado en sumarse a la batalla dialéctica para apoyar la idea de Elon Musk está Mark Cuban, otro multimillonario que ya se dejó caer por la carrera política de las últimas elecciones. Junto a nombres como Bezos o Zuckerberg, representan esa viva imagen del tecnofeudalismo en el que las élites de la industria tecnológica parecen haberse interesado por la creación de partidos que terminen allanando sus intereses mientras se deshacen de límites antimonopolio. Por haber nacido en Sudáfrica, la Constitución impide que Musk sea presidente, así que necesita que sea otro el que se postule para ello.

Imagen | U326 en Midjourney

En 3DJuegos | La madre de Elon Musk cree que su hijo es un genio. No sabe que su vicio preferido está destruyendo sus capacidades cognitivas

En 3DJuegos | Bill Gates ha declarado la guerra a Elon Musk y promete gastar toda su fortuna tras ver amenazado su trabajo. Es una batalla que viene de lejos

\ '; var newsletterContainer = document.getElementById('newsletter'); newsletterContainer.insertBefore(form, newsletterContainer.firstChild); })();