Monitores hay muchos. De varios tamaños, prestaciones, para un segmento de jugadores en particular... Pero desde hace unos años muchos de ellos con una máxima: dejar de lado los es LCD y saltar de pleno a los OLED. El auge de la tecnología organic light-emitting diode es algo que hemos visto en los televisores con varias generaciones incluso a sus espaldas, pero en el mundo de los monitores gaming siguen limitados a un presupuesto altísimo. En este contexto, el AOC Agon Pro AG276QZD se suma a la ola de los es OLED como un monitor por debajo de los 1.000 euros al que buscas querer, pero que te lo pondrá difícil de primeras. Vamos con su análisis tras un mes de uso.
Arriesgado y bonito, muy bonito
Nada más sacar el AOC Agon Pro AG276QZD de la caja sientes que estás ante un monitor (casi) único. Hay que decir que en el tema de pantallas, poco o nada se puede mejorar. Todos siguen un esquema idéntico, pero es cierto que pocos apuestan por diseños arriesgados, y en el caso del Agon Pro, lo cierto es que al margen de bonito, tiene un toque único.
pulgadas |
26,5" |
---|---|
tipo de |
OLED |
formato de pantalla |
16:9 |
Resolución máxima y frecuencia de actualización |
QHD (2650x1440p) - 240Hz |
Tiempo de respuesta |
0,03 ms |
brillo (tÍPICO) |
1000 cd/m² |
brillo máximo según pruebas |
460 cd |
Profundidad y gama de colores nativos |
10-bit / DCI-P3 |
Contraste |
Infinito |
hdr |
Sí, HDR 10 |
Altavoces |
Sí, 2x 5w |
Entradas de vídeo |
2x HDMI 2.0 2x DisplayPort 1.4 2x USB A 1x Jack de 3,5mm |
Peso |
6,4 Kg |
Precio |
800 euros |
El diseño del AOC Agon Pro AG276QZD es uno de sus puntos destacados, con una forma asimétrica única que se extiende tanto al posterior como al soporte del monitor con una forma casi diagonal para llegar a una base que se aleja de las clásicas "V" por las que apuestan muchos es. En el caso del pie y la base, al verlo montado sientes que estás ante un producto más del que es, y eso que su precio no es tan asequible como otros es del mercado.
AOC Agon Pro AG276QZD - Monitor QHD de 27" para Juegos. OLED, 240Hz, 0.03ms, G-Sync, HDR10, Light FX, diseño de Soporte E-Sports, USB Hub (2560 x 1440 240Hz, HDR10, HDMI 2.0 / DP 1.4 / USB 3.2)
Su acabado mezclando plástico de tono plateado y aluminio dan una mezcla de robustez y simpleza muy bienvenido. De verdad os digo, verlo en la mesa hace querer más monitores así. Por darle un pequeño tirón de orejas, el brazo podría haber apostado por esconder un gabinete por el que pasar los cables, sobre todo porque la disposición inferior de las conexiones del obligan a ver los cables "colgando", y eso para alguien como yo, que odia el cableado desordenado, es un problema.
Al margen de esto, y como no podía ser de otra forma, AOC también incorpora iluminación LED RGB personalizable en la parte trasera para agregar un toque visual adicional, pero también con la misma unicidad que el resto de su diseño. No sigue un patrón clásicos, sino que intenta crear una especie de rombo en la parte trasera con una hendidura de la que sale la iluminación. Sin ser diferenciador, sí que hace porque el AOC Agon Pro sea bonito lo mires por donde lo mires.
Conectividad y añadidos
En términos de conectividad, el monitor ofrece una buena variedad de puertos, incluyendo HDMI 2.0, DisplayPort 1.4 y USB-A 3.2 Gen 1, bastantes más de los que esperaba en un comienzo. Me gusta ver que AOC ha pensado en el más jugón de nosotros o en el que quiera tener varios sistemas de juego o consolas en un mismo set up sin limitar el uso de varios PC. Tener 2 DisplayPort hacen súper sencillo cambiar entre PC o usar las opciones PIP para tener una "pantalla partida" en el mismo monitor con diferentes sistemas.

Eso sí, quizá habría apostado por estirar un poquito más las posibilidades del para incluir al menos un HDMI 2.1. Entiendo la lógica de limitarlo a la generación anterior teniendo en cuenta la resolución de 1440p del monitor, pero limita abiertamente el uso de estándares Dolby Vision y HDR10+.
Como no podía ser de otra manera, hablamos de un monitor con soporte para NVIDIA G-Sync y AMD FreeSync+, algo que si bien ha quedado relegado a algo muy poco interesante con el hardware en PC que tenemos ahora, no supone un añadido que deprecia un producto. De hecho, entre las cosas positivas que tiene el de cara al más jugón, podemos activar un contador de FPS en pantalla que aunque funciona con sus peros, lo he encontrado mucho más efectivo que el mismo sistema en monitores LG o ASUS OLED.
Un software de configuración al que cuesta acostumbrarse
Sin embargo, aquí viene uno de sus primeros problemas y por los que cuesta entrar en la dinámica de cariño que exige un monitor así. Apostando por lo único y bizarro, AOC limpia la parte inferior del monitor, debajo del logo, y así reduce considerablemente la profundidad del . Una decisión bienvenida, sí, pero que relega al botón de gestión del sistema, del OSD en términos más "culturetas", a la esquina inferior derecha del .

Un joystick que sin ser de lo peor en cuanto a diseño, sí hacen difícil su uso. Ni qué decir del OSD en sí. Creía que LG tenía un OSD difícil de tratar, hasta que vi el de AOC. Hablamos de un sistema dividido en siete categorías para controlar el brillo, HDR, o la gestión del consumo de energía. No destacaría de forma independiente el OSD (a mal) de no ser porque es uno de los contras del monitor. Para optimizarlo de cara a su primer uso es difícil y poco intuitivo, mientras que "oculta" algunas opciones tras configuraciones que no deberían estar ahí, haciendo difícil los primeros días de uso.
Rendimiento en juegos
En cuanto a la calidad de imagen SDR, el monitor ofrece un buen contraste gracias a su tecnología OLED, pero su gama de colores y precisión del color pueden no estar a la altura de la competencia. La amplia gama cromática del AOC Agon Pro AG276QZD, aunque no alcanza la perfección en exactitud, ofrece una cobertura considerable de los espacios de color sRGB, Adobe RGB y DCI-P3, haciendo que las imágenes cobren vida con colores vibrantes.

Los imágenes tienden a aparecer sobresaturados y, en ocasiones poco naturales, como podéis ver en la imagen superior con Death Stranding: Director's Cut, lo que puede ser un problema para s que requieran una reproducción precisa del color, pero muy llamativos para los que busquen experiencias visualmente apabullantes. Si bien me encuentro entre los primeros, creo que el balance correcto en el OSD de cara a reducir el rojo, la tonalidad más destacada de todas, ofrece un acabado correctísimo y bueno para ambos tipos de jugador.
En lo que respecta al rendimiento HDR, el monitor ofrece compatibilidad pero su rendimiento es muy mejorable debido a su limitado brillo máximo de 460 cd. De hecho, el se arriesga y añade tres configuraciones de HDR (Picture, Movie, Game), a cada cual más diametralmente opuesta que la anterior. En este caso, la opción HDR Picture es la mejor ya que no añade brillo adicional y mantiene unos niveles aceptables a 500 candelas. Eso sí, según las pruebas realizadas y el hecho de que no podemos ajustar la nitidez en el software del monitor, la opción HDR Movie se me antoja mejor. Sí, aumenta el brillo máximo de forma artificial por encima de las 500 candelas, pero el resultado es mejor en todo momento.

Aun así, su HDR no es algo por lo que tiraría mi casa por la ventana. Su escueto brillo máximo, que no llega a los 500 cd puede resultar en una experiencia HDR subóptima con áreas brillantes que aparecen descoloridas y uniformes. Es un monitor difícil de vender en este aspecto, porque si bien la imagen SDR está exagerada en sus colores, su HDR requiere de mucho mimo para encontrar una configuración intermedia, y aún con todo sigue siendo una bala perdida. Eso sí, si consigues domarlo, la representación de colores y el tratamiento de los negros puros es excepcional, como podéis ver en la imagen de Dead Space Remake.
En el ámbito del rendimiento para juegos, este monitor se erige como una opción excepcional, gracias a su combinación de resolución de 1440p y una asombrosa frecuencia de actualización de 240 Hz. La fluidez de movimiento es impresionante, sin ghosting perceptible incluso en escenas cinemáticas con mucho movimiento, lo que garantiza una experiencia de juego inmersiva.

Sin embargo, hay un problema típico en los OLED. El peculiar diseño de subpíxeles del OLED puede generar artefactos visuales, especialmente notables en la representación de texto si no jugueteamos con las opciones visuales de "modo lectura". Aunque en la mayoría de los casos este problema es apenas perceptible, hay situaciones donde puede afectar la legibilidad, particularmente en combinaciones de colores específicas. Afortunadamente, existen algunas soluciones parciales, como el ajuste de la representación de subpíxeles, aunque con un ligero compromiso en la claridad general.
¿Vale la pena el AOC Agon Pro AG276QZD?
El AOC Agon Pro AG276QZD emerge como una poderosa opción para los entusiastas, aunque con varios peros. En realidad, la compañía taiwanesa llega "tarde" al mercado del monitor gaming OLED, pero lo hace recortando añadidos para quedar por debajo de los 1.000 euros en todo momento. Se ha convertido en mi monitor personal relegando a mi VA anterior de Samsung solo después de llegar a unos mínimos respetables de configuración HDR y contraste, pero no sin ciertos compromisos. Un que tiene sus puntos fuertes súper obvios, aunque su calidad de imagen saturada y su rendimiento HDR limitado pueden no ser suficientes para recomendarlo a viva voz, aunque tampoco no recomendarlo, sobre las alternativas disponibles en el mercado.
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