Es muy probable que hayáis visto en más de una ocasión a vuestra madre jugando a King que genera unos ingresos multimillonarios y es una parte fundamental por la que Microsoft desea comprar Activision Blizzard. En esta ocasión, la habilidad de una madre le ha llevado muy lejos en un torneo de Candy Crush y es una historia de lo más particular.
La protagonista de esta noticia es Erryn Rhoden y ha hablado con el medio Kotaku donde ha explicado su historia: "Tengo tres hijos y 48 años. Solía jugar mucho a videojuegos. Cuando lo dejé, empecé a jugar al Candy Crush. Me llena la mente y me mantiene concentrada. Empecé a jugar hace unos 10 años", cuenta. No obstante, hace poco entró por error a un torneo All Star en el que los jugadores compiten entre sí acumulando puntuaciones.

Rhoden explicó que entró sin querer al torneo porque la información que ofrecía era un poco 'críptica': "No te informan de tu clasificación ni de la región en la que juegas hasta el final. Tras ello, fue eliminando a oponentes y su hijo, Xane, tuiteó al respecto: "Mi mamá juega Candy Crush todo el tiempo desde hace años. Al parecer, ella accidentalmente entró en un torneo oficial y no tenía idea de lo que era. Ella está en las semifinales en su región, que creo que es sólo el número 1 en EE.UU. Se trata de un torneo con un premio de 250.000 dólares", cuenta.
¿En qué puesto acabó?
Finalmente, la madre fue eliminada en semifinales y no pudo viajar a la final en Londres, pero al menos consiguió una serie de artículos que le sirvieron para seguir jugando más, según cuentan desde PC Gamer. Eso sí, cabe recalcar que Rhoden ha completado más de 11.000 niveles, por lo que no sería de extrañar que la madre pueda ganar este mismo torneo el año que viene.