No recuerdo bien el motivo por el cual acabé jugando aBlack Mermaid no duda en ponernos contra las cuerdas y enfrentarnos, literalmente, contra nosotros mismos para superarnos a cada momento, además de tener una historia que te enganchará.
¿Cuánto dura Moonscars?
Lo primero que pensé al jugar a Moonscar es que era una mezcla entre Blasphemous. Podemos decir que tiene toda la ambientación del primero, pero haciendo uso de un estilo artístico más similar al juego de The Game Kitchen. En este, nos pondremos en la piel de Irma la Gris, una guerrera que caza bestias de arcilla, pero que encuentra una gran derrota a manos de ellas. Las bestias han sido creadas por el Escultor y, de la misma manera, a Irma no le queda más remedio que transformarse en un cascarón para poder seguir luchando. Así, deja morir a su verdadero cuerpo y se convierte en los monstruos que juró destruir. Por el camino, se encontrará con toda clase de personajes que le cuestionan la existencia, así como viejos amigos que sienten rechazo por ella.
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La tristeza de su historia va unida a la ambientación tan lúgubre que tiene. Nos encontramos ante un mundo oscuro, consumido, reflejo de lo que ha sucedido con sus criaturas, pero con un estilo pixel art capaz de crear entornos que reflejan el antiguo esplendor del reino. Así, mediante un desplazamiento 2D nos iremos moviendo por los diferentes lugares mientras hacemos frente a los enemigos y tratamos de aclarar el origen de nuestra propia existencia.

Lo más atractivo de Moonscars además de su historia, la cual me parece bastante interesante, es sin duda su sistema de combate. Como "arcillanos" que somos, nuestro cuerpo tan solo tiene un cierto tiempo de utilidad y constantemente tendremos que ir haciendo copias. Estas copias, una vez desechadas, se volverán contra nosotros mismos, teniendo que terminar con ellas. Estas cuentan con todas las habilidades de las que nosotros gozábamos hasta el momento, puesto que el juego te permite ir creando una pequeña build entre diferentes alternativas conforme avanzamos y ganamos icor. Así, Irma puede hacer diferentes combinaciones de ataques, a veces en función de los enemigos contra los que nos enfrentemos o la zona.
Cuando empiezas Moonscars, te das cuenta de que tienes una especie de parry o "rechazo" con el que puedes empujar a los enemigos y contrarrestar sus ataques. De hecho, es la mecánica principal si pretendemos sobrevivir. Si bien durante la exploración de niveles, esta nos sirve para lanzar lejos a los monstruos o incluso empalarlos, es nuestra salvación en los combates contra jefes. A lo largo del juego vamos a encontrar varios, pero os acordaréis perfectamente del primero. Se trata de una especie de ser flotante con guadañas que no deja de hacer patrones de ataques súper frenéticos. La única manera de conseguir superar este enfrentamiento es poner el parry a prueba. ¿Podríamos decir que es el Genichiro de esta entrega? Seguramente. Sin embargo, es en ese momento en el que te das cuenta de que Moonscars te exige mucho más que unos cuantos golpes y pone todos tus reflejos a prueba. Es casi como un baile entre el enemigo y tú. A la que te das cuenta, (y cuando consigues superar la frustración inicial), estás totalmente metido en la jugabilidad.

Además, también podríamos decir que la dificultad depende del propio jugador. Y no, no hablo de que puedas seleccionar un modo de dificultad. Literalmente, el juego se transformará en un juego más complicado cuanto más muramos. La "luna roja" caerá sobre el reino y para volver a rebajar la intensidad tendremos que llevar ciertos recursos a los espejos que funcionan como puntos de control. Ya os digo que estos recursos no abundan, teniendo que aceptar que vamos a tener que sufrir, solo que podemos decidir cuándo y en qué zona podemos hacerlo. Esto también afecta a los jefes, por supuesto.
Vamos, que en este juego vamos a tener que sacar toda nuestra habilidad a pasear. Por ello, ahora que se encuentra a un 30% de descuento a través de la eShop, es una buena ocasión para darle una oportunidad. Actualmente podemos encontrarlo por 13, 99 euros, volviendo partir del 3 de septiembre a su precio habitual.