Zelda: Breath of the Wild | Cómo completar el Santuario de Kaoma y encontrar sus tesoros

Los Nintendo.

En esta guía os vamos a explicar cómo superar el Santuario de Kaoma. No tiene una de las soluciones más complicadas, pero encontrar todos sus tesoros, o uno en particular para que conste como completado al 100% tiene su misterio.

Ubicación del Santuario de Kaoma

El santuario de Kaoma es el que sirve de enlace con la Posta de Farone, en dirección al sur-sureste de la misma torre de la región. También visible desde ella con lo que es imposible no verlo y tiene fácil para llegar hasta él e iniciar su prueba: Puertas Metálicas.

Solución al Santuario de Kaoma

Por el nombre de la prueba ya podéis deducir que todo gira en torno a las enormes puertas de metal que hay en algunas partes de este Santuario, como la que debemos abrir nada más entrar en él.

Esto nos da a una enorme estancia con varias elevaciones, de la cual solo una tiene una escalera. Antes de seguir con el siguiente pasos recomiendo disponer de los dos mini guardianes que pululan por la estancia principal. Una vez despachados, nos dirigimos al otro par de puertas metálicas que hay cerradas. Al abrirlas nos llevan a uno de los tres tesoros del santuario.

Os habréis fijado que el componente de la izquierda de la puerta doble tiene los goznes enganchados a unas rocas que podemos destruir con nuestras bombas. Debemos hacerlo y asir con el imán esta puerta liberada de su anclaje.

Dirigiéndonos a la única plataforma que tiene una escalera en la estancia central, tenemos que usar la puerta metálica a modo de pasarela entre las distintas elevaciones hasta alcanzar la que esta contigua a la zona más elevada donde está el altar con el símbolo de valía.

Evidentemente todo se resume a poner la puerta a modo de pasarela para alcanzar el altar y reclamar nuestro premio para poder completarlo.

Tesoros del Santuario de Kaoma

Uno de los tesoros lo descubrimos de forma orgánica, ya que de otro modo no es posible completar el santuario. El segundo está sobre una pila de rocas cuadradas que no podemos destruir- tenemos que usar la puerta metálica para alcanza esa elevación igualmente-, pero da lo mismo porque alcanzamos el cofre metálico que lo contiene con el imán para bajarlo y abrirlo.

El tercero es probablemente uno de los mejor escondidos de todos los santuarios. Justo en la parte posterior de la plataforma en la que estaba el segundo tesoro, si vamos con el poder del iman activado se nos resaltará un enorme bloque que no se nota que es metálico a simple vista. Todo es tirar de él para acceder al hueco que taponaba y recoger el tesoro que hay en su interior.

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