Después de varios meses de negociación y de una oferta en firme por valor de 1.400 millones de dólares, finalmente han desestimado la adquisición de iRobot (los creadores de Roomba) por parte de Amazon. Y, por desgracia para ambas compañías, esto ha derivado en un efecto colateral fatal, ya que la firma creada por Jeff Bezos no ha cerrado una compra interesante para su organigrama y, al mismo tiempo, los integrantes de iRobot han tomado la determinación de recortar su plantilla.
Como señala Ars Technica en una reciente publicación, la Unión Europea está detrás del cese de esta adquisición. Según recoge el portal norteamericano, uno de los motivos principales es que Amazon podría llegar a limitar la disponibilidad de los rivales de Roomba en su tienda en línea. Además, también estaban preocupados con otros aspectos como las etiquetas “Funciona con Alexa” o “Amazon’s Choice”, dos distintivos que podrían ser perjudiciales para la libre elección de los consumidores.
Más del 30% de la plantilla despedida
Sin embargo, la peor parte se la han llevado los integrantes de iRobot. Aunque la compañía recibió 94 millones de Amazon, esta cifra está muy lejos de la oferta de 1.400 millones de dólares que realizó la firma. Además, los directivos señalaron que registrarán pérdidas que oscilarán entre 265 y 285 millones de dólares en el cuarto trimestre de 2023. Por ello, anunciaron una reestructuración operativa que se ha traducido en 350 despedidos, una cifra equivalente al 31% de la plantilla.
Entre los que dicen adiós se encuentra Colin Angle, uno de los cofundadores de la empresa que ha decidido decir adiós a su puesto en la misma. Además, iRobot reveló que volverán a centrarse en productos de limpieza y dirán adiós a purificadores de aire, cortadores de césped y distintos dispositivos relacionados con la educación. Por tanto, esta ola de despidos se suma a la de otras compañías como Microsoft y Google, empresas detrás de un inicio catastrófico de año en lo que a estabilidad laboral se refiere.