La interfaz de la consola apuesta por el diseño Fluent Design ya visto en Windows 10.
Microsoft prepara la llegada de la nueva interfaz de para Xbox One, que apuesta por el diseño Fluent Design ya visto en Windows 10, con cuatro grandes cambios que prometen mejorar la usabilidad de la plataforma.
Una de las máximas de este nuevo dashboard es potenciar la personalización del escritorio de inicio para que este se adapte a las necesidades de cada . Podremos añadir nuevos juegos al menú de inicio como hacemos en los bloques animados del menú de Windows 10, y esos nuevos ‘bloques’ provocarán a su vez que otros relacionados aparezcan en ese mismo menú principal.
Las pestañas Home, Social, Aplicaciones y Mis Juegos se integran también en esta página de inicio, para que todo esté al alcance de la vista. Microsoft también mejora la navegación para la guía, con el fin de facilitar la conexión con otros jugadores, cambiar entre una u otra aplicación, o emitir contenidos a través de Internet. En este sentido, se busca crear una comunidad más inmersiva, con más opciones para visualizar qué hacen nuestros os, a la par que se visibilizan clubs y comunidades que podrían interesarnos.
La barra de juegos también mejora en Windows 10, facilitando el a nuestros contenidos y a opciones como retransmitir partidas mientras gestionamos el audio y otros aspectos del programa.
Se espera que esta nueva interfaz de esté disponible en los próximos meses.