Adrián Mira
EditorDesde su estreno en 2015, Life is Strange: Double Exposure suponía el regreso de Max Caulfield, lo que generó mucho entusiasmo para la comunidad.
Sin embargo, este juego ha tenido un debut muy complejo. Por un lado, no ha convencido a la gran mayoría de jugadores, de ahí que tenga reseñas 'Variadas' en Steam y, por otro lado, sus ventas parecen haber sido decepcionantes si nos basamos en las últimas palabras de Square Enix. El último informe financiero ha revelado que Life is Strange: Double Exposure no solo no cumplió con las expectativas comerciales, sino que también representó una "gran pérdida" para la compañía (vía The Gamer).
El nuevo Life is Strange ha sido una "gran pérdida"
Aunque Square Enix no ha proporcionado cifras exactas, está claro que el juego no ha conseguido destacar ni entre los fans más fieles de la saga. La decisión de traer de vuelta a Max Caulfield parecía una apuesta segura, pero la ejecución en lo que respecta el tratamiento de éxito millonario de Dragon Quest 3 Remake.
Esta situación llevó a Square Enix a preguntar qué salió mal con el nuevo Life is Strange con aspectos como la historia, rendimientos y otros apartados que interesaban respecto al futuro de esta IP. Sin entrar en spoilers, Deck Nine tiene la intención de seguir utilizando a Max Caulfield en una próxima entrega. Pero, teniendo en cuenta las decepcionantes ventas, no es descabellado pensar que la franquicia está en peligro de seguir el mismo camino que siguió Lara Croft y Marvel Avengers al malvender los estudios a Embracer Group.
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