Los planes de Redfall se trataban de nuevas propiedades intelectuales estrenadas ya tras la compra de ZeniMax, la secuela de Skyrim pertenece a una saga ya existente.
The Elder Scrolls VI será exclusivo del ecosistema Xbox
La información ha sido Xbox consideran que este lanzamiento es una de las claves de cara a su futuro ya que les permitirá enseñar "todo lo que tienen". Atendiendo al calendario, debería ser la culminación de un camino de títulos 'first party' y exclusivos cada vez más habituales que, aunque comenzó hace un tiempo, se intensifica ahora que ha salido Starfield.
Si bien la decisión de Microsoft parece lógica atendiendo a sus intereses de negocio, podría ser negativa en caso de que planteen más adquisiciones a futuro. Para los reguladores, se ha demostrado que existe una gran diferencia entre crear una nueva propiedad intelectual de carácter exclusivo y ‘quitarle’ a la competencia un videojuego del que hasta ahora tenían derechos de publicación. Pese a esta circunstancia, parece que Xbox ya está satisfecha con su cartera de estudios. Más todavía si, como parece previsible, la compra de Activision-Blizzard se confirma en las próximas semanas. Lo cierto es que tienen más que suficiente para un buen ritmo que, junto a acuerdos con terceros con lanzamientos como STALKER 2 (exclusivo temporal), se antoja frenético.

En lo referido a Bethesda, la infografía no habla de ningún nuevo lanzamiento entre 2023 y 2026. Lo más probable es que, simplemente, no se han revelado al tratarse de información confidencial. Además de como desarrolladora en los RPG que todos conocemos, la empresa también actúa de ‘publisher’ para diferentes estudios que forman parte de ZeniMax, a su vez propiedad de Microsoft. Es de esperar que haya más estrenos próximamente, del mismo modo que Doom hicieron de puente entre Fallout 4 y Starfield.
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